Desde que hace más de 30 años creamos la Fundación Lucha contra el Sida, nuestro equipo médico y científica ha desarrollado una investigación muy puntera en el campo de las infecciones, hasta el punto de que el año pasado cambiamos nuestro nombre para llamarnos Fundación Lucha contra las Infecciones.
El centro de nuestra investigación fue inicialmente el sida, y conseguimos estar dentro de la vanguardia de la lucha mundial contra el virus del VIH. Actualmente ha pasado a ser una enfermedad crónica con una esperanza de vida casi normal, y recientemente hemos desarrollado un primer ensayo clínico de la vacuna terapéutica contra el VIH, con resultados muy esperanzadores donde el 40% de los pacientes que ha recibido la vacuna controlan mejor el virus en ausencia de tratamiento. Aun así, los retos son incontables en la ciencia.
La investigación de excelencia de estos años nos ha permitido estudiar con profundidad el sistema inmunitario y hemos podido ampliar nuestro conocimiento hacia otras áreas de interés de la medicina relacionadas con los virus y que afectan a una población más extensa, como el SARS-CoV-2, la viruela del mono o algunas enfermedades de transmisión sexual.
Es por este motivo que la Fundación ha dado un paso adelante hacia nuevas líneas de investigación, y estas no solo se centran en el sida, sino también en la globalidad de las infecciones y derivados. Abordamos los principales retos desde seis áreas de conocimiento: el VIH, la COVID, las infecciones de transmisión sexual, las infecciones en pacientes inmunodeprimidos, las infecciones bacterianas graves y por gérmenes multirresistentes y la salud internacional y las enfermedades olvidadas.
Toda esta investigación no sería posible sin las aportaciones que han hecho miles de personas y empresas, que han mostrado siempre su compromiso con nuestra ciencia y en la salud global. Y quiero aprovechar la ocasión para agradecer muy sinceramente todo este apoyo. Sin embargo, todavía nos queda un largo camino para poder afrontar los retos del presente y del futuro. Debemos prepararnos para posibles nuevas pandemias y nuevos retos biomédicos como el microbioma, el envejecimiento, el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas, entre otros.
Después de 3 décadas de investigación incansable en el marco de las infecciones, la lucha continua y seguimos necesitando la colaboración de personas y empresas solidarias para disponer de más recursos, que son indispensables en el conocimiento y control de las infecciones, la cuarta causa de muerte por enfermedad en el mundo.
Dr. Bonaventura Clotet
Gracias a vuestra solidaridad podremos seguir con nuestra lucha: atender las enfermedades infecciosas en su aspecto más amplio y trabajar día tras día para aportar soluciones a las personas que las sufren. ¿Cómo lo haremos? Mantendremos nuestro puntal, el VIH/sida, pero a su vez trabajaremos para afrontar las enfermedades infecciosas que van emergiendo, como el actual COVID-19 o la viruela del mono, así como las que afectan a poblaciones vulnerables o a la salud internacional, entre otras. Las aportaciones recibidas durante la Gala People in Red serán la semilla de muchos proyectos de la Fundación Lucha contra las Infecciones y IrsiCaixa, ambas dirigidas por el Dr. Bonaventura Clotet. A continuación, detallamos algunos de los campos de trabajo y proyectos que estamos desarrollando.
El camino hacia la erradicación del VIH: A pesar de haber hecho grandes avances en la lucha contra el VIH, el mundo científico sigue trabajando día a día para conseguir los mejores métodos de prevención, tratamiento y cura contra la infección por este virus. Para conseguirlo, nuestro equipo trabaja en diferentes líneas de investigación con el objetivo de erradicar esta enfermedad, como el desarrollo de vacunas preventivas y terapéuticas, el diseño de anticuerpos sintéticos contra el VIH, el estudio de mecanismos que han permitido la curación de personas que han sufrido un trasplante de células madre, el envejecimiento con el VIH, entre otros.
La pandemia de la COVID-19 y la COVID persistente: La aparición del SARS-CoV-2 ha cambiado el mundo y, con él, nuestra investigación. Desde el inicio de la emergencia sanitaria hemos iniciado más de 20 proyectos que nos han permitido estar al frente de la lucha contra este nuevo virus emergente. Nuestro equipo ha trabajado, y sigue trabajando sin descanso, para proteger la población contra la COVID-19, diseñar nuevas vacunas y tratamientos contra el SARS-Cov-2. Del mismo modo, se están invirtiendo muchos esfuerzos para entender y tratar la COVID persistente, una condición que sufren las personas que, después de más de 3 meses de la infección por el SARS-CoV-2, continúan con síntomas.
Salud internacional y enfermedades negligidas que afectan a los más vulnerables: Después de la pandemia, ha quedado demostrado que los patógenos infecciosos son un peligro. Por eso es necesario estudiar con profundidad las enfermedades infecciosas y entender la salud como un global en todo el mundo que engloba la salud humana, la animal y la ambiental. Por eso hemos emprendido líneas de investigación centradas en el concepto One Health (una única salud), así como en virus emergentes como el Ébola, el Zika o el virus del Nilo, y en la erradicación de otras enfermedades que la OMS considera negligidas, como la esquistosomiasis y el Pian, entre otras.
Resistencias a antibióticos y infecciones en personas con una inmunidad comprometida: Cada vez se ven más casos de bacterias que se han vuelto resistentes a los antibióticos. Por esto este es uno de los principales retos para la comunidad médica y científica. Desde la Fundación Lucha contra les Infecciones nos proponemos encontrar soluciones a las infecciones por este tipo de bacterias, que ponen en riesgo la vida de muchas personas. Además, estamos trabajando para mejorar tanto la asistencia como el tratamiento de las infecciones que afectan a aquellos que tienen un sistema inmunitario comprometido y que, por lo tanto, tienen más dificultad para defenderse de los agentes infecciosos.
Más allá de las enfermedades infecciosas: Más de 30 años de estudio de las enfermedades infecciosas nos han permitido acumular mucho conocimiento sobre el sistema inmunitario, que es el eje central de la investigación biomédica. Esto nos ha llevado a ampliar nuestros campos de investigación y a aplicar la experiencia de otras enfermedades en las que el papel del sistema inmunitario es clave, como el cáncer, el envejecimiento o las enfermedades neurodegenerativas, entre otras. En cuanto al cáncer, estamos creando vacunas que actúen como inmunoterapia y dirijan la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas. Por otra parte, en el campo de las enfermedades neurodegenerativas, estamos buscando fármacos como la lamivudina, con el objetivo de frenar el deterioro cognitivo.